42
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons
Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
Ingrid Irina Fuenmayor Trujillo
Centro de Salud San Vicente, Dirección distrital Shushufindi 21D04, Sucumbios, Ecuador.
https://orcid.org/0000-0002-4427-2257
HEMORRAGIA POSTPARTO. UNA EMERGENCIA OBSTÉTRICA.HEMORRAGIA POSTPARTO. UNA EMERGENCIA OBSTÉTRICA.
POSTPARTUM HEMORRHAGE. AN OBSTETRIC EMERGENCY.
RESUMENRESUMEN
La hemorragia posparto es uno de los desenlaces desfa-
vorables que mayor mortalidad materna causan a nivel
mundial en todos los niveles de atención. Se presume que
entre el 54 y el 93% de estos fallecimientos es prevenible
mediante el conocimiento de la prevención, diagnóstico
oportuno y tratamiento inmediato. Se realizó una inves-
tigación documental, con el objetivo de recopilar informa-
ción actualizada sobre el tema para una práctica médica
más consciente y especializada en este problema de la sa-
lud mundial. Para lo cual fueron revisadas 31 bibliografías
procedentes de bases de datos de relevancia tales como
Google Scholar, Medline, Pubmed y Scielo. A través de
la estrategia de búsqueda diseñada a tales efectos; es-
tableciéndose como conclusiones que esta complicación
osbtétrica es una causa importante de morbilidad y mor-
talidad materna a nivel mundial y nacional, por tanto, es
vital el entendimiento de su etiología y tratamiento en aras
de mejorar las estadísticas relacionadas a la salud mater-
na y neonatal. El reconocimiento de las condiciones que
incrementan el riesgo de la misma debe ser un punto de
apoyo fundamental desde la atención prenatal. Igualmen-
te, el manejo activo del alumbramiento debe constituirse
como un pilar en la prevención de toda hemorragia obs-
tétrica. Finalmente, el diagnóstico oportuno y el abordaje
con la reanimación hídrica y el tratamiento de la causa
serán elementos indispensables para la supervivencia de
estas pacientes.
PALABRAS CLAVE:PALABRAS CLAVE: Hemorragia posparto, prevención,
uso de oxitócicos.
SUMMARYSUMMARY
Postpartum hemorrhage is one of the unfavorable outco-
mes that causes the highest maternal mortality worldwide
at all levels of care. It is presumed that between 54 % and
93% of these deaths are preventable through knowledge
of prevention, timely diagnosis, and immediate treatment.
A documentary investigation was carried out, to collect
updated information on the subject for a more conscious
and specialized medical practice in this global health pro-
blem. Thirty-one bibliographies from relevant databases,
such as Google Scholar, Medline, PubMed, and Scielo, were
reviewed. Through the search strategy designed for such
purposes; Establishing conclusions that this obstetric com-
plication is an important cause of maternal morbidity and
mortality worldwide and nationally. Therefore, understan-
ding its etiology and treatment is vital to improve statistics
related to maternal and neonatal health. Recognition of the
conditions that increase the risk of the same should be a
fundamental support point from prenatal care.
Likewise, active management of childbirth should be a pi-
llar in the prevention of all obstetric hemorrhages. Finally,
timely diagnosis and an approach with uid resuscitation
and treatment of the cause will be essential elements for
the survival of these patients.
KEYWORDS:KEYWORDS: Postpartum hemorrhage, prevention, use of
oxytocics.
Recibido: Octubre 27/2023
Aceptado: Noviembre 27/2023
Artículo de RevisiónArtículo de Revisión
INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN
La hemorragia posparto (HPP)es una de las complicaciones
que mayor mortalidad materna causan a nivel mundial en to-
dos los niveles de atención. Si bien se han desarrollado múlti-
ples estudios, guías de práctica clínica y ujogramas de mane-
jo, la realidad actual aún se encuentra a cierta distancia de la
deseada en cuanto a este y a otros temas relacionados con las
afectaciones materno-neonatales, ya que entre el 54 al 93%
del total de fallecimientos por dicha causa se presumen como
potencialmente prevenibles (Mier & van den Hurk, 1975).
Como ha sido mencionado, existen en la actualidad diversas
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
43
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
dosicaciones farmacológicas y procederes quirúrgicos enca-
minados a la prevención de este fatídico desenlace (Mier &
van den Hurk, 1975). Estos abarcan desde el manejo activo
del tercer período del parto hasta la ligadura de arterias, sin
embargo, encuestas a profesionales de la salud revelan un co-
nocimiento aceptable en cuanto al manejo de uterotónicos en
contraste con la implementación deciente de las otras técni-
cas por profesionales no especialistas en la rama obstétrica
(Rojas Pérez et al. 2019).
Teniendo en cuenta la importancia capital del buen manejo de
la hemorragia posparto debido a las signicativas consecuen-
cias que esta genera a nivel mundial y nacional, se decidió
realizar este artículo de revisión; con el objetivo de recopilar
información actualizada sobre dicho tema a manera de aporte
para una práctica médica más consciente y especializada en
este problema de la salud mundial.
METODOLOGÍAMETODOLOGÍA
Investigación básica, descriptiva y de corte transversal. Donde
se realiza una rrevisión bibliográca integradora con análisis
de resultados actualizados a n de describir los aspectos más
signicativos de la HPP a través del análisis de diferentes estu-
dios, según los criterios de inclusión y exclusión establecidos.
Criterios de inclusiónCriterios de inclusión
Bibliografías con aportes signicativos sobre el tema de hemo-
rragia posparto en inglés o español.
Artículos con elevada credibilidad.
Artículos con fecha de publicación comprendida en los últimos
5 años.
Criterios de exclusiónCriterios de exclusión
Artículos poco conables publicados en fuentes de poca cre-
dibilidad.
Artículos desactualizados con un tiempo de publicación mayor
a 5 años.
Fueron consultadas un total de 35 fuentes de información. De
estas se descartaron cuatro debido a que no se acogían a los
criterios de inclusión. De esta forma, se desarrolló la revisión
con el apoyo de 31 bibliografías en los idiomas inglés y espa-
ñol. Para el desarrollo de la revisión se restableció una estra-
tegia de búsqueda fundamentada en: palabras clave, bases
de datos, conectores boleanos y otros criterios relacionados
con los corderitos de inclusión y exclusión establecidos y poder
describir través de un estudio u pormenorizado, la informa-
ción esencial y relevante. Se emplearon los métodos teóricos:
inducción-deducción, análisis-síntesis y lógico-práctico; en la
organización y fundamentación y desarrollar el estudio.
RESULTADOS Y DISCUSIÓNRESULTADOS Y DISCUSIÓN
DeniciónDenición
Se conceptualiza a este evento como una pérdida de sangre de
500ml o más tras el parto vaginal o de 1000ml o más posterior
a la práctica de una cesárea. Sin embargo, cualquier sangra-
miento que genere síntomas de inestabilidad hemodinámica
en las 24 horas intraparto y posparto puede ser considerada
como tal (Rojas Pérez et al. 2019).
Es importante recalcar que existe una limitación signicativa
para la medición de las pérdidas sanguíneas durante el parto
vaginal o la cesárea, ya que la misma no suele ser exacta.
Existen métodos como la estimación a través del pictograma
o la cuanticación de hemoglobina y hematocrito los cuales,
si bien son de gran ayuda en la práctica suelen desestimar
la gravedad del problema y, en el caso de los parámetros de
laboratorio, suponen un tiempo de espera intermedio y pue-
den ser malinterpretados debido a la hemoconcentración que
puede producirse tras una hemorragia intensa; de esta forma,
el papel de la clínica y la toma constante de los signos vitales
ha de ser siempre el pilar ante la sospecha de tal eventualidad
(Freire Valencia & Larrea Betancourt, 2019).
EpidemiologíaEpidemiología
Aunque las estrategias llevadas a cabo por las organizaciones
mundiales y nacionales de la salud han logrado cierta disminu-
ción de las muertes maternas por hemorragia posparto, esta
continúa siendo un problema importante, sobre todo en los
países en vías de desarrollo. Anualmente, se estima que 14 mi-
llones de mujeres presentan esta complicación obstétrica, de
las cuales aproximadamente 125 000 fallecen por la imposibili-
dad de controlar el sangrado; asimismo, se calcula que el 30%
de estas pacientes eran adolescentes (Beltrán et al. 2017).
Se estima que en el campo de la atención obstétrica el 25%
de los fallecimientos que ocurren se deben a hemorragias, la
mayoría de las mismas puerperales, lo más alarmante es el
hecho de que el 99% de dichas muertes se produzcan en paí-
ses de ingresos bajos a pesar de que existen métodos para el
control del sangrado con una asequibilidad y practicidad bas-
tante aceptable para aplicar en la mayor parte de los niveles
de atención de salud (Quijada et al. 2017).
Si se tiene en cuenta una división más estraticada de la epide-
miología, se evidencia que la hemorragia posparto en los paí-
ses desarrollados tiene una mortalidad del 8% (Romero et al.,
2018). En contraparte, esta cifra se eleva aproximadamente
al 20% en las naciones menos favorecidas económicamente,
siendo responsable del 13% de las muertes maternas en la
región de América Latina y el Caribe y del 32% en el norte de
África (Leyva Edquén, 2020).
Centrando la atención en Latinoamérica, se calcula que una
de cada 130 mujeres fallecerá debido a complicaciones pre-
sentadas durante su embarazo, parto o puerperio, lo cual es
una cifra alarmante teniendo en cuenta que el 60% de dichas
muertes ocurrirá debido a hemorragia obstétrica. En el Ecua-
dor, la mortalidad materna es del 49% según datos del Institu-
to Nacional de Estadísticas y Censos correspondientes al 2015.
De esta tasa, el 16,2% corresponde a hemorragia posparto,
por lo que se evidencia una vez más la gran signicación de
esta fatídica eventualidad y el impacto negativo que genera en
la salud a nivel nacional (Rojas Pérez et al. 2019).
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
44
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
Factores de riesgoFactores de riesgo
Se plantea que las mujeres nulíparas presentan un riesgo diez
veces mayor de desarrollar hemorragia posparto. De la misma
manera, una cantidad de controles prenatales insuciente y el
peso del recién nacido de 3 500 g o más se comportan como
elementos a tener en cuenta para la predicción de dicha com-
plicación obstétrica (Román-Soto et al. 2019).
Un hallazgo interesante es que la condición de madre solte-
ra perece asociarse con una mayor incidencia de hemorragia
obstétrica. Esto pudiera hablar a favor de la importancia de
prevenir el riesgo preconcepcional, ya que los embarazos no
deseados, hijos de madres adolescentes, productos de con-
ductas sexuales irresponsables prevalentes en ciertos sectores
poblacionales van de la mano con el compromiso del acceso
oportuno a las unidades de salud y a un nivel educacional in-
suciente que condicionan una gestación llena de tropiezos y
complicaciones (Román-Soto et al. 2019).
La anemia durante la gestación es otro elemento bastante
mencionado en la literatura, ya que la aparición de la misma,
ya sea de manera aislada o en combinación con otros factores
de riesgo, genera una mayor probabilidad de experimentar la
hemorragia posparto. Se estima que alrededor del 25% de las
pacientes que presentan dicha complicación están anémicas,
esto se debe a que las embarazadas anémicas presentan una
menor reserva de hemoglobina para enfrentar el estrés y la
pérdida sanguínea siológica que ocurre durante el parto, de
manera que ante un eje hematológico ya deciente la respues-
ta óptima del organismo materno se ve comprometida (Du-
rán-Nah et al. 2018).
Las comorbilidades maternas son también eventos que pueden
generar una mayor predisposición para la hemorragia puer-
peral. En este sentido se destacan la hipertensión arterial, la
diabetes mellitus y el lupus eritematoso sistémico. Igualmente
se sabe que el antecedente de un sangrado mayor al siológico
presentado durante partos anteriores tendrá un 10% de recu-
rrencia en próximos partos (Durán-Nah et al. 2018).
De igual forma las edades maternas extremas (menores de
18 años y mayores de 35), la obesidad, gran multíparas, las
gestaciones múltiples, placenta previa o el desprendimiento
prematuro de la misma, así como la existencia de trastornos
hipertensivos durante el embarazo como hipertensión gesta-
cional, preeclampsia y eclampsia se han relacionado con una
mayor incidencia de hemorragia obstétrica (Rojas Pérez et al.
2019).
También se mencionan, ya durante el trabajo de parto, el alar-
gamiento del período de dilatación, los antecedentes de ce-
sárea previa y el parto instrumental. En este sentido, se hace
referencia a la inducción con uterotónicos, las placentas adhe-
rentes, los partos domiciliarios, la infección corioamniótica y el
parto precipitado entre otros elementos (Rubio Álvarez, 2018).
ClasicaciónClasicación
La hemorragia posparto puede ser clasicada según su mo-
mento de aparición, siendo la primaria o precoz aquella que
acontece durante las primeras 24 horas tras el parto, la cual
se considera de mayor gravedad debido a la evolución aguda
y masiva con que se presenta. Por otro lado, la hemorragia
puerperal tardía o secundaria es la que aparece a partir de que
se han cumplido estas 24 horas preliminares y su periodo de
culminación para el diagnóstico diere según la literatura, pues
algunos plantean como fecha límite las 6 semanas posparto y
otros las 12 semanas de puerperio (Rojas Pérez et al., 2019).
Sobre la hemorragia posparto tardía, se plantea que el 19% de
los casos ocurren durante la primera semana, cerca del 40%
en la segunda semana y alrededor del 20% entre los días 15
y 21 de puerperio, de esta forma una vez culminado el primer
mes la incidencia de este evento se minimiza signicativamen-
te, siendo de tan solo el 5% (García-Lavandeira et al., 2017).
Otras clasicaciones se basan en la cuanticación de las pér-
didas sanguíneas, planteando la hemorragia posparto menor
cuando estas son de 500 a 1 000ml, si superan dicha cantidad
se denominan como mayores (6). De acuerdo al grado de afec-
tación que generen en la paciente pueden ser compensadas
(500 - 1 000ml), leves (1 000 - 1 500ml), moderadas (1 500 -2
000ml) o severas (> 2 000ml)
EtiologíaEtiología
La hemorragia obstétrica primaria es ocasionada en aproxi-
madamente el 70% de los casos por la atonía uterina, este
fenómeno se debe a que, por distintas razones, las bras del
miometrio son incapaces de contraerse de manera ecien-
te y generar la hemostasia siológica tras el alumbramiento
(Suárez González et al. 2016).
Los traumas del canal de parto, como los desgarros del tracto
genital y las roturas uterinas se consideran la segunda causa
de la hemorragia puerperal inmediata, representando apro-
ximadamente el 20% de los casos. Dichas lesiones pueden
deberse a múltiples factores tales como el parto instrumental,
la práctica de episiotomía, el parto precipitado, la dehiscencia
uterina debida a cirugías previas, la inversión uterina y la hi-
perdinamia (Rojas Pérez et al. 2019).
En este sentido el desgarro perineal es un tipo de trauma que
se presenta con relativa frecuencia en mujeres primíparas y
adolescentes. La anticipación de este fenómeno se puede ha-
cer mediante la identicación de elementos claves como la au-
sencia de controles prenatales, la macrosomía fetal y el trabajo
de parto prolongado (Villamar et al. 2019).
La tercera causa de este tipo de hemorragia es la retención de
tejidos placentarios o de las membranas ovulares en el útero,
que se dene por un periodo de alumbramiento superior a los
30 minutos y cuya incidencia es mayor en partos con edad ges-
tacional inferior a 26 semanas. Estas retenciones representan
aproximadamente el 9% de las etiologías (Riquero Carvajal,
2020).
Finalmente, los trastornos de la coagulación hereditarios como
la enfermedad de Von Willebrand, representan el 1,3% de los
casos, en este grupo se debe incluir también a las coagulopa-
tías adquiridas que se generan como consecuencia de trastor-
nos obstétricos como el desprendimiento de la placenta, los
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
45
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
niveles excesivos de tromboplastina debido a óbito fetal, la
embolia por líquido amniótico, la preeclampsia con signos de
gravedad, la eclampsia y la sepsis predisponente a coagulación
intravascular diseminada (Riquero Carvajal, 2020).
La hemorragia posparto secundaria presenta una etiología
multifactorial y heterogénea y se plantea que los mecanismos
productores de la misma son iguales que los revisados en el
caso de la primaria, pero con un orden de frecuencia distinto.
De esta forma, entre las causas encontramos: la subinvolución
del sitio de inserción placentaria, endometritis, la retención de
tejidos placentarios, las lesiones del tracto genital, las anor-
malidades placentarias de inserción, la presencia de miomas
uterinos, la inversión uterina crónica, las alteraciones de la
coagulación, los coriocarcinomas y los trastornos vasculares
como las malformaciones arteriovenosas en el útero; de todas
estas, las más frecuentes son la subinvolución del sitio de in-
serción placentaria, infección y la retención de tejidos placen-
tarios (Beltrán et al. 2017).
FisiopatologíaFisiopatología
La siopatología de la hemorragia posparto dependerá directa-
mente de la causa. Por ejemplo, en el caso de la atonía uterina,
la capa muscular del útero es incapaz de contraerse de manera
coordinada para efectuar la hemostasia del lecho placentario
una vez este se ha desprendido. La falla en la producción de
este fenómeno siológico de cierre de las arterias espiraladas
generará una pérdida sanguínea profusa que solo podrá cesar
o bien con el empleo de uterotónicos, con las técnicas de com-
presión o con un abordaje más quirúrgico (Ezquerro Cordón
et al. 2017).
En cuanto al trauma y la retención de los tejidos placentarios y
de las membranas ovulares, se entiende que el primero produ-
cirá un sangrado importante por la lesión directa del canal del
parto (desgarros o roturas) que en ocasiones no se maniesta
como hemorragia externa y que puede comprometer la vida
del feto, como es el caso de la rotura uterina. Por otro lado,
los tejidos retenidos en la cavidad uterina generan un estímulo
que inhibe la contracción del miometrio, ya sea de manera
focal o difusa, repitiéndose el mecanismo patogénico mencio-
nado en la atonía (Villamar et al. 2019).
Por otro lado, los trastornos de la coagulación tales como la
enfermedad de Von Willebrand y la hemolia, así como la dis-
minución importante del recuento de las plaquetas que puede
ser inducida por la preeclampsia grave o el Síndrome de HELLP
y la aparición de coagulopatías de consumo generadas por la
sepsis o los embolismos de líquido amniótico pueden llevar
a la paciente a un punto común caracterizada por la pérdida
sanguínea excesiva y descontrolada.
En el caso de la hemorragia posparto secundaria, los mecanis-
mos citados anteriormente que suelen repetirse, tales como la
retención de tejidos, el trauma obstétrico y las coagulopatías
se presentan de forma subaguda. Los miomas submucosos,
por otro lado, intereren con el proceso de liberación de los
loquios y, por ende, con la involución uterina. Los coriocarcino-
mas, si bien son una rara etiología, generan un sangrado que
puede durar incluso meses, esto debido a que entre el 60 y el
80% de las pacientes presentan metástasis uterinas, hepáti-
cas o pulmonares al momento del diagnóstico, las cuales se
caracterizan por una amplia vascularización y predisposición al
sangramiento (Quijada et al. 2017).
DiagnósticoDiagnóstico
El diagnóstico de la hemorragia posparto se basa en la eviden-
cia clínica, ya que se observa y cuantica con los métodos ya
vistos el sangrado que presenta la paciente luego del alumbra-
miento. Igualmente se debe evaluar el estado hemodinámico
de la paciente.
Las cifras de tensión arterial sistólica pueden indicar afeccio-
nes leves (100-80 mmHg), moderadas (80-70 mmHg) o gra-
ves (70-50 mmHg) y estas pueden acompañarse de síntomas
como la taquicardia, sudoraciones, palidez, oliguria o disnea.
En casos más severos la paciente puede experimentar shock
hipovolémico y muerte (Rubio Álvarez, 2018).
ManejoManejo
Una vez identicada la hemorragia posparto primaria se debe
activar la clave roja e instaurar una cadena de medidas enca-
minadas a la reanimación, identicación y control de la cau-
sa. Inicialmente se debe aplicar oxigenoterapia a 10 litros por
minuto si es con máscara con bolsa de reservorio o a 3 litros
por minuto en caso de las cánulas nasales. El objetivo es el
mantenimiento de un valor mínimo de saturación arterial del
95%. Seguidamente se deben obtener dos accesos periféricos
con catéteres venosos y administrar soluciones cristaloides en
bolos de 500 ml, con una vericación clínica cada 5 minutos.
Como tercer paso se debe insertar una sonda vesical con la
nalidad del control de la diuresis.
La resucitación hídrica debe llevarse a cabo con Lactato de
Ringer, calculando la dosis a 30ml/kg de peso de la paciente.
Sin embargo, al no existir mejoría luego de administrar 2 L de
uidoterapia se debe pasar a la transfusión sanguínea. Para
ello se pueden administrar 2 paquetes globulares. En muchos
protocolos se sugiere que la transfusión sanguínea tempra-
na durante las primeras 24 horas se requerirá en el 5% de
las pacientes, 3% de forma masiva. El papel de los productos
sanguíneos es fundamental para prevenir la caída del brinó-
geno, la protombina y las plaquetas (Hernández Cisneros et
al. 2000).
En cuanto a la administración de los componentes hemáticos,
la escuela americana sugiere hacerlo en una proporción de
1:1:1, mientras que la europea plantea este esquema de 2:1:1
y hasta 3:1:1, entre paquetes globulares, plasma fresco con-
gelado y crioprecipitados para evitar la ocurrencia de una coa-
gulopatía por dilución (Hernández Cabrera et al. 2017).
Dado que la principal causa de hemorragia obstétrica prima-
ria es la atonía o hipotonía uterina esta debe identicarse de
forma precoz y en su manejo inicial se plantea el uso de ute-
rotónicos. En este caso, la oxitocina a dosis de 40 UI diluidas
en 500ml de solución isotónica, administradas de manera in-
travenosa a una velocidad de 60 hasta 125 ml/h puede ser
una buena alternativa. Igualmente, 800µg de misoprostol oral,
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
46
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
bucal, sublingual o rectal otra alternativa en caso de que el
sangrado continúe es la administración de metilergonovina a
razón de 0,2mg intramuscular cada 2 a 4 horas con una dosis
máxima de 1g en 24 horas son buenas alternativas para lograr
una contracción miometrial efectiva (Curioso et al. 2010).
Otra opción terapéutica es la carbetocina, análogo de la oxito-
cina, que a dosis de 100µg intravenosos o intramusculares pre-
senta buenos resultados por su rápida acción, su vida media
10 veces mayor que la oxitocina y la ocurrencia de contracción
uterina en un rango de 1,2 minutos luego de la administración
la sitúan en un puesto de relevancia. Sin embargo, es un me-
dicamento de difícil adquisición debido a su costo (Thornton &
Harrison, 1975). Adicionalmente, pueden emplearse agentes
coadyuvantes de la coagulación como el ácido tranexámico,
que es un inhibidor de la brinolisis. Este debe ser administra-
do en toda paciente con hemorragia posparto independiente-
mente de la causa, se recomienda administrar de preferencia
en los primeros 15 minutos o hasta las primeras tres horas
iniciada la hemorragia, en una dosis de 1g intravenoso en 10
minutos, pues si se incorpora demasiado rápido al organismo
puede provocar hipotensión. Si luego de 30 minutos no existe
reducción de la hemorragia debe administrarse 1g más por vía
intravenosa (Riquero Carvajal, 2020).
Otra medida menos invasiva es la colocación del balón de
Bakri. Este es un modelo endo uterino que se rellena con 500
ml de suero salino siológico y actúa generando una compre-
sión interna. Se compone de silicona sin látex y presenta una
forma adaptable a la anatomía del útero. Posee una sonda de
entrada para su insuación y otra para el drenaje, permitiendo
además la visualización del sitio del sangrado (Hernández Ca-
brera et al. 2017).
El uso del condón intrauterino presenta un mecanismo similar
al del balón de Bakri, ofreciendo una alternativa más econó-
mica y fácil de implementar en cualquier nivel de la atención
de salud. Este se elabora mediante un preservativo masculino
y otros implementos médicos como sonda Foley y solución sa-
lina. El principio de funcionamiento es la inyección de líquido
que permita la insuación del globo para producir la formación
de un coágulo estable por compresión, creando una presión
intraluminal que supere a la presión arterial sistólica y detenga
el sangrado (Villamar et al. 2019).
Existe además un traje antishock no neumático que presenta
seis segmentos dirigidos a distintas porciones corporales. La
función del mismo es la regulación de la perfusión sanguínea,
priorizando a los órganos más importantes. Si bien no es un
método que permita la resolución denitiva del problema cau-
sante de la hemorragia, permite ganar tiempo de compensa-
ción hemodinámica para la actuación dirigida a la etiología,
por lo que su implementación se debe tomar en cuenta en
cualquier nivel de atención.
Otras técnicas para el control de la hemorragia obstétrica son
las quirúrgicas. Aquí se describen medidas más conservadoras
como la compresión intrauterina mediante gasas o los balones
ya descritos, las suturas compresivas de B- Lynch; Ho-Cho,
Hayman, Mehmet Mutlu y Marashinge entre otras, que pueden
aplicarse de manera aislada o combinada. Las técnicas de tipo
vascular que también se aplican son la ligadura de arterias
uterinas e hipogástricas. Para estas es necesario contar con la
presencia de un obstetra, puesto que los médicos generales
no presentan las habilidades para realizarlas correctamente.
Por último, la histerectomía total o parcial se emplea ante un
fracaso de las técnicas menos invasivas, ya que compromete
permanentemente la capacidad reproductiva de la mujer en el
futuro. La más empleada es la de tipo total con conservación
de los anexos y se suele indicar cuando existe acretismo pla-
centario o rotura uterina con reparación no viable.
Independientemente del protocolo de manejo establecido en
las unidades de salud, es necesario que exista una capacita-
ción de los profesionales en las medidas más elementales que
se deben implementar frente a esta situación de emergencia.
Varios estudios demuestran una mejora en la respuesta y la
ecacia de la misma tras entrenamientos in situ del personal
competente, pues es el desarrollo continuo de las habilidades
lo que logra una acción más coordinada, rápida y eciente.
Este manejo activo del alumbramiento consta de acciones con-
cretas como la administración de uterotónicos, la tracción con-
trolada del cordón umbilical con su respectivo pinzamiento y el
masaje del fondo uterino. La primera acción se basa en la apli-
cación de 10 UI de oxitocina intramuscular o 5 UI intravenosas
pasándolas de manera lenta, habiendo descartado previamen-
te otro feto en el útero de la mujer (Corona & Antonio, 2017).
Una alternativa al uso de la oxitocina pudiera ser la administra-
ción de misoprostol. Este tiene varias ventajas frente a la oxi-
tocina, pues su vida útil es mayor y presenta una mejor esta-
bilidad con los cambios térmicos. Puede administrarse por vía
oral, sublingual y bucal en dosis de 600µg. Algunas bibliogra-
fías plantean la administración rectal de dicho fármaco como
otra alternativa efectiva para el manejo del alumbramiento
puesto que reduce los efectos gastrointestinales indeseables
del mismo y a la factibilidad de implementarlo cuando existe
hemorragia uterina.
Otra alternativa, si no se dispone de estos medicamentos pue-
de ser la metilergometrina en dosis de 0,2mg intramuscular. Es
necesario puntualizar que esta se encuentra contraindicada en
casos de pacientes que presenten cualquier tipo de trastorno
hipertensivo o enfermedad cardíaca (Corona & Antonio, 2017).
Entre las maniobras que se pueden efectuar está el pinzamien-
to tardío del cordón umbilical a partir del segundo minuto del
nacimiento o cuando este deje de latir, continuado de la trac-
ción controlada del mismo para reducir el periodo de alum-
bramiento y por tanto el sangrado. Además, el masaje uterino
puede efectuarse, aunque no es una rme recomendación,
pero igual puede ser útil para el manejo de estas pacientes y
para la identicación precoz de las atonías uterinas.
PrevenciónPrevención
Debido a que la hemorragia posparto primaria suele ser la más
grave y mortal y a que su causa más frecuente es la atonía
uterina muchos esfuerzos han sido hechos en este sentido.
De esta forma, el periodo de alumbramiento ha tomado el
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
47
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
foco de atención y en el mismo se denen dos conductas: la
expectante, donde no se realiza ninguna maniobra extractora
hasta pasados los 30 minutos pues se confía en la evolución
siológica del mismo. Otra variante sería el manejo activo del
tercer periodo del parto o alumbramiento dirigido, que puede
prevenir hasta el 60% de las hemorragias posparto inmediatas
y, por tanto, esta es la mejor alternativa de preferencia al ma-
nejo conservador (Cordero Herrera, 2014).
La prevención de la hemorragia posparto secundaria puede
ser llevada a cabo mediante un adecuado control prenatal y de
los factores de riesgo obstétricos. Se ha hablado de la admi-
nistración proláctica de antibióticos, pero no existe evidencia
sustentable sobre la generalización de este método, que su-
pone además un gasto extra de recursos de salud (Corona &
Antonio, 2017).
CONCLUSIÓNCONCLUSIÓN
La hemorragia posparto es una causa importante de morbilidad
y mortalidad materna a nivel mundial y nacional, por tanto, es
vital el entendimiento de su etiología y tratamiento en aras de
mejorar las estadísticas relacionadas a la salud materna y neo-
natal. El reconocimiento de las condiciones que incrementan el
riesgo de la misma debe ser un punto de apoyo fundamental
desde la atención prenatal. Igualmente, el manejo activo del
tercer periodo del parto debe constituirse como un pilar en la
prevención de toda hemorragia obstétrica. Finalmente, el diag-
nóstico oportuno y el abordaje con la reanimación hídrica y el
tratamiento de la causa serán elementos indispensables para
la supervivencia de estas pacientes.
DECLARACIÓN DE CONFLICTO DE INTERÉS
Los autores declaran no tener conflicto de interés.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Beltrán, Y. S., Machado, M. G., Casal, M. E. B., & Prado, N. P.
P. de. (2017). Impacto de la hemorragia obstétrica mayor
en la morbilidad materna extremadamente grave. Revis-
ta Cubana de Obstetricia y Ginecología, 42(4), Article 4.
https://revginecobstetricia.sld.cu/index.php/gin/article/
view/111
Cordero Herrera. (2014). Principales enfermedades asociadas
al estado nutricional en el niño menor de un año. Medi-
centro Electrónica, 18(3), 100-106.
Corona, G., & Antonio, E. (2017). Aguda, prolongada y per-
sistente en niños y su diferencia de la diarrea crónica.
MEDISAN, 21(9), 2047-2060.
Curioso, W. H., Roman, H., Perez-Lu, J., Castagnetto, J. M.,
& García, P. J. (2010). Mejorando los sistemas de infor-
mación en salud materna: Validación de historias clínicas
electrónicas en el Callao, Perú. Revista Peruana de Medici-
na Experimental y Salud Pública, 27, 487-489.
Durán-Nah, J. J., Sosa-Ek, M. V., & Chacón-Hernández, L.
(2018). Perl hemostático en pacientes con y sin hemo-
rragia obstétrica posparto. Revista Médica del Instituto
Mexicano del Seguro Social, 56(6), 517-524.
Ezquerro Cordón, V., Gómez Ruiz, R., bonet Pérez, B., Salcedo
Clemos, L., & Irache Ferrández, A. R. (2017). Manejo del
alumbramiento. Resumen de la evidencia. Enfermería in-
tegral: Revista cientíca del Colegio Ocial de Enfermería
de Valencia, 116, 75-79.
Freire Valencia, A. C., & Larrea Betancourt, D. F. (2019). Com-
paración de métodos de cuanticación de sangrado en el
parto céfalo vaginal método visual versus método de cuan-
ticación con funda recolectora de sangrado en el Hospital
Pablo Arturo Suárez de Quito entre marzo a julio del 2019.
http://repositorio.puce.edu.ec:80/handle/22000/16807
García-Lavandeira, S., Álvarez-Silvares, E., Rubio-Cid, P., Borra-
jo-Hernández, E., García-Lavandeira, S., Álvarez-Silvares,
E., Rubio-Cid, P., & Borrajo-Hernández, E. (2017). Hemo-
rragia posparto secundaria o tardía. Ginecología y obste-
tricia de México, 85(4), 254-266.
Hernández Cabrera, Y., Cepero Águila, L., & Ruiz Hernández,
M. (2017). Aplicación de suturas compresivas de Hayman
ante hemorragia obstétrica postparto. Presentación de un
caso. MediSur, 15(2), 261-265.
Hernández Cisneros, F., Rodríguez Salceda, Z., Ferrer Herrera,
I., & Trufero Cánovas, N. (2000). Enfermedades diarreicas
agudas en el niño: Comportamiento de algunos factores
de riesgo. Revista Cubana de Medicina General Integral,
16(2), 129-133.
Leyva Edquén, L. A. (2020). Asociación entre anemia gesta-
cional y hemorragia postparto en el Hospital Regional de
Lambayeque – Perú 2021. http://repositorio.unprg.edu.
pe/handle/20.500.12893/8537
Mier, P. D., & van den Hurk, J. J. (1975). Lysosomal hydro-
lases of the epidermis. 2. Ester hydrolases. The British
Journal of Dermatology, 93(4), 391-398. https://doi.or-
g/10.1111/j.1365-2133.1975.tb06512.x
Quijada, B. P. R., Paniagua, K. C., & Lugán, S. K. (2017). Preva-
lencia y perl epidemiológico de puérperas con hemorragia
postparto. Ayacucho 2000-2015. Revista Colombiana Sa-
lud Libre, 12(1), Article 1. https://doi.org/10.18041/1900-
7841/rcslibre.2017v12n1.1411
Riquero Carvajal, J. A. (2020). Atonía uterina post parto eutó-
cico simple [bachelorThesis, Babahoyo: UTB-FCS, 2020].
http://dspace.utb.edu.ec/handle/49000/8408
Rojas Pérez, L. A., Rojas Cruz, L. A., Villagómez Vega, M. D.,
Rojas Cruz, A. E., & Rojas Cruz, A. E. (2019). Hemorragia
posparto: Nuevas evidencias. Cienc. Serv. Salud Nutr, 98-
108.
Román-Soto, J. M., Oyola-García, A. E., Quispe-Ilanzo, M. P.,
Román-Soto, J. M., Oyola-García, A. E., & Quispe-Ilanzo,
M. P. (2019). Factores de riesgo de hemorragia primaria
posparto. Revista Cubana de Medicina General Integral,
35(1). http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_abstrac-
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
48
REVISTA CIENCIA Y DESARROLLO - 2023 - No. 2 - ISSN: 2960-8295
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr
t&pid=S0864-21252019000100004&lng=es&nrm=iso&tl-
ng=es
Romero, J. B., Arteaga, M. del P. G., & Caraballo, Á. S. (2018).
Caracterización de los desenlaces maternos de la hemo-
rragia posparto primaria en un hospital de Montería, Co-
lombia, 2016. Revista Avances en Salud, 2(1), Article 1.
https://doi.org/10.21897/25394622.1392
Rubio Álvarez, A. (2018). Hemorragia postparto: Factores de
riesgo asociados y modelo predictivo del riesgo de san-
grado excesivo postparto [Http://purl.org/dc/dcmitype/
Text, Universidad de Castilla-La Mancha]. https://dialnet.
unirioja.es/servlet/tesis?codigo=248942
Suárez González, J. A., Santana Beltrán, Y., Gutiérrez Machado,
M., Benavides Casal, M. E., & Pérez Pérez de Prado, N.
(2016). Impacto de la hemorragia obstétrica mayor en la
morbilidad materna extremadamente grave. Revista Cu-
bana de Obstetricia y Ginecología, 42(4), 464-473.
Thornton, J. A., & Harrison, M. J. (1975). Letter: Duration of
action of AH8165. British Journal of Anaesthesia, 47(9),
1033. https://doi.org/10.1093/bja/47.9.1033
Villamar, V. Z., Vera-Quiñonez, S., Sotomayor, J. R., & Rueda,
E. R. (2019). Hemorragia post parto por desgarro perineal
en mujeres primíparas. Cumbres, 5(1), Article 1. https://
doi.org/10.48190/cumbres.v5n1a9
Fuenmayor, I. (2023). Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica. Hemorragia postparto. Una emergencia obstétrica.
Revista Ciencia y Desarrollo.
http://istriobamba.edu.ec/ojs/index.php/revistacienciaydesarrollo_istr